Diario del búnker.

Título: Diario del Búnker

Autor: Kevin Brooks

Editorial: Destino

Nº de páginas: 304

 

-Sinopsis-

-Opinión personal- 

Llevaba tiempo detrás de este libro. Pero nunca encontraba el momento idóneo para leerlo. La verdad es que tenía grandes expectativas puestas en él. Y sabía que no me iba a dejar indiferente. Y así ha sido. Es una lectura que para nada parece juvenil, porque utiliza una forma muy poco sutil, muy clara concisa y directa para describir escenas muy duras.

Linus es un joven de dieciséis años que vive en la calle por elección propia. Un día se cruza con un hombre ciego que requiere ayuda y él no duda en ofrecérsela. Ahora, se despierta aturdido en un lugar que no conoce y dónde únicamente esta él. No hay forma de salir. Está atrapado. El único movimiento que se siente es el de un ascensor que sube y que baja. Poco a poco van llegando más secuestrados, un total de 6. Todos ellos con las mismas preguntas sin respuesta rondándoles la cabeza; ¿Qué hacemos aquí? ¿Por qué nosotros? ¿Quién es nuestro secuestrador? ¿Qué quiere?

Una de las cosas que más me ha gustado de la novela es la ambientación y cómo se nos narra esa ambientación. Quiero decir, la novela constituye el diario que Linus escribe durante su estancia allí por lo que la ambientación está muy bien descrita, haciéndonos idea enseguida de cómo es el Búnker y cómo es estar encerrado allí.  Cómo digo la narración es genial, Linus nos cuenta prácticamente todos sus días de internamiento allí con unas descripciones detalladas de lo que piensa, lo que hace, lo que siente y lo que recuerda. Hasta la descripción de los olores es tan real que da miedo.

Más que una novela parece un auténtico juego psicológico ya que el autor juega con nosotros tanto como con los personajes. Desde el inicio de la novela nos sentimos tan perdidos como nuestro protagonista y según se van uniendo los demás personajes te hace ver lo que sucede cuando unas cuantas personas desconocidas y que nada tienen que ver entre sí, conviven dentro de una especie de casa subterránea sin saber quién los ha llevado allí ni por qué.

Pero no creaís que esto cambia conforme nos adentramos en la historia. No no, conforme avanzamos en los capítulos se nos van planteando más preguntas sin respuesta que nos hacen plantearnos como van a salir de ahí o que haría yo si estuviera en su lugar.

 

 

 

Kevin Brooks escribe de manera sencilla y esto ayuda a que la lectura sea tan ágil. Sin embargo, esto no es impedimento para transmitirnos el agobio que sienten los protagonistas al estar atrapados.

Muy original es el hecho de que el protagonista de la novela sea un adolescente y que además parezca que es el más maduro de todos.

Linus me ha gustado muchísimo. Joven pero con la cabeza bien amueblada no se deja amedrentar por nadie y sigue ahí, al pie del cañón hasta el final. A través de su diario conocemos todo lo que piensa y recuerda. Intenta buscar soluciones siempre y además es buena persona, porque en una situación de desesperación como esa, sigue pensando en los demás antes que en sí mismo.

Creo que no es justo que os hable de los demás personajes porque son justo ellos y sus comportamientos los que hacen que esta novela te deje con la boca abierta en más de una ocasión.

 

En cuanto al final, la verdad es que me ha dejado KO. Tampoco quiero desvelaros nada porque sino sería fastidiaros todo el libro pero es que yo me esperaba otra cosa y claro este final me ha dejado desconcertada y asombrada. Me faltan por qués. Probablemente los mismos que les faltan a los protagonistas.

 

 

 

En definitiva, un libro juvenil que no lo parece, que es duro y brusco pero con una calidad literaria importante. Diario del búnker te dejará con la boca abierta en más de una ocasión y tras leerlo no te dejará indiferente. Merece la pena darle una oportunidad y sorprenderte con una novela totalmente distinta.

-Puntuación-

¡TIENES QUE LEERLO!